miércoles, 30 de diciembre de 2009

una cama sin recuerdos. 8-1-10

Amanece mi cuerpo
en una cama sin recuerdos
con la errante sensación
de estar despierta
sin estarlo.
Una parte de mí
logra despegarse
de la cama,
pero luego
al verme aún durmiendo
en ella,
un escalofrío me recorre
la piel,
aunque ya no sea mía.
Es un impulso reflejo
inevitable.
El espejo que nos mira
es mi único testigo
y también parece ignorarme,
la imagen que proyecta
es la de mi cuerpo
sin recuerdos
sobre una cama
sin recuerdos.
Y yo despierta
sin estarlo
finalmente me despierto
al borde de una cama
demasiado grande
para mí.


Cintia Ceballos

No. 8-1-10

Mis piernas
se enredan con mis piernas
para no perturbarte.
Y debajo de la mesa
se dibujan
secuencias amatorias
encubiertas.
Clarividente juego
a leer tu mente,
tus silencios,
y te pido perdón,
creo que no estaré
cuando despiertes.

Cintia Ceballos

martes, 29 de diciembre de 2009

El miedo nos lleva a camuflarnos. 30-12-09

¿Pensaste alguna vez
en ese pequeño ser
que transita de la puerta
a la ventana
vistiendo el color de la pared
para que nadie lo vea?
Es que el miedo
nos lleva a camuflarnos...
¿Lo has visto alguna vez
besando con sus patas
el verde húmedo del césped,
mutando su color,
mimetizando?
Es que el miedo
nos lleva a camuflarnos...
¿Has visto alguna vez
la urbe confundirse con
el resto?
¿Has visto que el color
se repite a menudo
en las vidrieras?

Vida que por ser única
e irrepetible
nos aterra,
¿Pero has notado

que el miedo
no se va aunque
nos atrincheremos
rodeados de otros
cuerpos,
de otras vidas?
Ese pequeño ser
que transita
de la puerta
a la ventana,
se me parece,
también visto
el color de la pared.
Ahora...
¿Puedes creer
que realmente
nadie lo verá?

Cintia Ceballos



domingo, 27 de diciembre de 2009

claro está que seguimos. 27-12-09

Claro está que seguimos
hermana,
que no detuvimos la marcha
ni en las condiciones mas adversas.
Ni en tu irrealidad,
ni en mi escapismo,
ni en la compulsión,
ni en su coraza de hierro.
Son los años los que permiten
en tal caso,
que miremos el pasado
como un espejo lejano
que ya no nos refleja.
Pero las turbulencias,
las erupciones estacionales,
la respiración áspera
y entrecortada
y el cuerpo que despierta
al otro lado de mi cama,
son resabio,
remanente,
o consecuencia.
Más claro está que seguimos
hermana,
que jamás detuvimos la marcha,
ni un instante.
Que el tiempo
dejó atrás aquella infancia,
que más allá del miedo
compartido por los cuatro
ya no somos esos niños
que despojados de inocencia
corrieron por su escondite,
creo que de algún modo
todos encontramos
el remanso.
La pena quizás me viste
al pensar que aquel
del cuál nos escondíamos
jamás salió a buscarnos.


Cintia Ceballos

sábado, 26 de diciembre de 2009

Te dejo morir lentamente. 26-12-09

Estoy viendo
como el agua
te absorbe,
te degusta
y no hago nada,
te dejo morir lentamente.

Muerte que no siendo
propiciada por mi
igual me pertenece,
porque pudiendo sopesar
elijo mirarte.
Hasta en un punto
me alivia,
el efecto que el agua
ejerce sobre ti,
ella se encarga
sin tapujos
de lo que yo no puedo.
Mis manos no te empujan,
pero mis ojos sí,
la fuerza que la mirada
imparte
no se detiene,
y aunque mis piernas
me alejan
de aquel espectáculo
desagradable,
sigo mirando
mirándote.
Me visto de negro
en cada paso
incorporando el luto
en la mirada
por saberte tan muerto
tan lejano.


Cintia Ceballos

lunes, 21 de diciembre de 2009

Camino las palabras. 22-12-09

Camino lentamente
sobre las palabras,
atravesarlas me resulta
consecuente
y primario.
Encontrar en los espacios
vacíos
las pausas,
aquellas que con premeditación
fueron concebidas,
el descanso.
Así como descansa
mi cuerpo plomizo
sobre tu cuerpo apaleado.
Así como descansa
mi torbellino
sobre tu remanso provocado.
Así las camino, despacio.
Acaricio las palabras,
las pronuncio
de mil formas
con mil voces.
Pero no te despierto...
Creo que te acostumbraste
a la desdicha,
que el temor
se convirtió
en tu refugio
y aunque no lo entiendo
lo acepto,
porque si hay algo
de lo que no puedo
hacerme cargo
es de tus miedos.
De mis palabras sí,
por eso
las
camino lentamente.


Cintia Ceballos

viernes, 18 de diciembre de 2009

Tropiezo. 18-12-09

Tomaste conciencia
qué me dijiste no
sin decirlo?
Qué el tiempo más extenso
es esa milésima de segundo
que nunca llega?
Simplemente me arriesgo
a parecer enojada
y aunque el enojo es existente
es conmigo.
Es que mi andar presuroso
siempre concluyó
en tropiezo,
como un árbol enredado
con sus propias raíces.
Lo siento,
siento mucho
sentir tanto.
Y me alejo,
quizás la distancia
me permita ver
que estoy mas lejos
de lo que pensaba.


Cintia Ceballos

martes, 15 de diciembre de 2009

el momento propicio. 15-12-09 dedicado a Nico

Si pudiera de mi cuerpo
librarme
librarte
librarlo,
creo que tampoco así
lo haría.
Me empeño
en comprender
por qué se entrecruzan
ciertas vidas
tan inoportunamente,
y concluyo
que no hay momento
más propicio
que este.
Me das la ventaja
de dejarte mirar
através del cerrojo de la puerta
como si espiarte
fuera menos movilizador
para mí.
Y en un impulso
nocturno
abres lentamente
la puerta
pero no me invitas
a pasar
como si con este
no decir
lograras impedir
tanto tormento.


Cintia Ceballos

domingo, 13 de diciembre de 2009

Quebrada. 14-12-09

Que se quiebra
algo dentro mío
es lo que siento.


Tener la certeza
si es posible,
de que aquello
a lo que empezaba
a acostumbrarme
se termina
y yo no quiero.



Pero cómo logras
la emancipación
de lo bizarro
y dual
sin que te asalte
un resabio
de cordura.


Me muero
para no matarte.
Te mato
para no matarlo.



Que se quiebra
algo dentro mío
es lo que siento.



Además la amarga sensación de haber podido hacer mucho más de lo que hice.



Cintia Ceballos

Me preguntás que pienso. 13-12-09

Me preguntás que pienso
y no encuentro respuesta,
entonces otra universalidad
se quiebra en el argumento
irrefutable
de la realidad.
Como podría ser tan necia
de ponerme a pensar
cuando sentir
me colma, me abarca.
Si todos los sentidos
encontraron la manera
de articularse
y completarse uno
con otro.
Vés....
Lo vés....
Cómo puedo pensar
cuando sucede,
cuando un espacio
nos contiene
en un fragmento
acotado de tiempo
y la intimidad nos envuelve
convirtiéndonos
en seres míticamente terrenales
que funden y confunden
sus miedos
en un beso.


Cintia Ceballos

martes, 8 de diciembre de 2009

Nada de nada. en homenaje a Flor 8-12-09

Voy a la medida de lo inabarcable
con recelo
a la medida de lo realizable
con cautela
y a la medida de lo concretable
con desenfreno.
Y así soy yo
un voluptuoso cuerpo de mujer
quebrado
y atrapado
en el deseo.
Meditar se convirtió
en columpio
y alcanza vuelo,
besa el sol,
se bebe el viento
y se enreda
en las ramas
del árbol más lejano.
Paradójicamente
esta libertad es ilustrada,
visual,
mágica,
y se completa
con los paréntesis vacíos
y las comillas que remiten
a la nada,
nada de nada.


Cintia Ceballos

sábado, 5 de diciembre de 2009

un fisgón. 5-12-09

Un fisgón generalmente
produce sin saber con sus miradas
la incomodidad de dos cuerpos,
la del objeto deseado por un lado
y la del que desearía ser objeto, por otro.
Sin embargo dada la premisa universal
de que existen los ojos para mirar
no se debería accionar bruscamente
sobre quien ejerce ese derecho.
No obstante mis queridos colegas,
concluyo, nadie debería aceptar
trato tan mezquino,
ruin y descarado.
Propongo el olvido y
el destierro
como justa condena.
El resto lo hace el tiempo,
la soledad venidera
y la valoración de lo lejano ahora
inalcanzable hasta de la mirada.



Cintia Ceballos