miércoles, 30 de septiembre de 2009

Penélope. 30-9-09

Penélope desconocía
la marginalidad del tiempo
y esbozó el artilugio
de hacer y deshacer
como aquel que encuentra
su escondite
en el silencio.
Porque de la mirada
del otro
no somos
apéndice
ni empuñadura
sólo la imagen equívoca
que devuelve absorto
un espejo.
La nitidez proviene
de los ojos,
que cansados
de mirar,
contemplan
y amoldan la valoración
a la subjetividad
de lo incipiente
y negado.
Como un fino cristal
que manipulado con temor
se quiebra
inevitable
ante el mínimo
aliento contenido
y finalmente
confinado
a la propagación.
Penélope desconocía
su perdurabilidad
en el tiempo,
o al menos
me animo a escribir
sin poner crédito
en mis palabras,
que si lo imaginó
no fue conciente
de su inconciencia.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Dejando huellas se resuelve el crimen. 27-9-09

Si mis huellas
vuelan sobre...
pero no toco,
sólo recorro con la vista
el camino del deseo
y me pregunto
quién maneja los hilos
cuando nada resulta
del modo imaginado.
Es que desierta la posibilidad,
jugar parece inerte
e inoportuno,
entonces encuentro
promisorio
el desquite
y el enojo,
sumirme
sin remedio a la cordura.
Aún deseando gritar
posiciono mis manos
en la boca
y ensayando un grito
desmayado
y lastimero,
olvido mi imprudencia
aborto mis ideas
y vuelo en línea recta
a tu reproche.



cintia ceballos

jueves, 24 de septiembre de 2009

HOJAS SEPIAS SOBRE LA VEREDA. 24-9-09

Fotos, papeles y poco color
hojas sepias sobre la vereda,
vibra mi alma, canta mi cuerpo
absorbiendo el sol y el viento
sin clemencia.
No quiero dejar de vagar
ni de volar en dos ruedas
mientras viva.


Ni de vivir mientras viva.


En el momento justo
se cruza mi mirada con tu aliento
y es sutil el embrujo
y la quimera.
Acomodamos las agujas
posicionamos las esquinas
en un loco arrebato
que no se puede definir como destino.
Sabrás como yo sé
que no hay prisa
que no se ajustan los encuentros
ni se acuerdan.
Que estaré aquí
el tiempo que sea necesario
sin esperar
sin esperarte
ni esperarlo.


Hojas sepias sobre la vereda...

Te saqué una instantánea
sin planearlo,
mientras llevabas mi presencia
en tu baúl,
mientras llevaba tu presencia
en mi alma.


Cintia Ceballos

sábado, 12 de septiembre de 2009

ACAECE. 13-9-09

Acaece como suceso
lumínico
intermitente,
tu haz de luz
me encandila
y elijo mirar

a sabiendas.
Me perdí y el
camino se borró
hace tanto tiempo
que ya no hay brújula
que quiera revelar
este sendero tan vedado.
Maquiavélica yo,
si mi pudor se sonrojó
con tu imprudencia,
no puedo más que reír,
dejar que
a las palabras
se las devore el silencio
y permitir
que mi cuerpo
se proyecte
a los sinsabores
del deseo,
demasiado sabrosos
creo.
Plácida y tácita
te observo,
cauta y desquiciada
me expongo,
el límite que media
los extremos
se esfuma
y de nuevo camino
como un gato
en el tejado,
este momento,
tan sigiloso
como intencionalmente
notorio.

CINTIA CEBALLOS

martes, 8 de septiembre de 2009

ARRUGA. 8-9-09

Por encima del labio superior
y orillando la mejilla
se dibuja insensata
aquella
inaugural arruga,
tan compañera de la noche
como rival sin escrúpulos
a plena luz del día.
Fantasmagórica,
aún puedes aparecer
y desaparecer
a cierto antojo,
más sabes bien
que es un reloj
que nunca atrasa
el que te asila.
Sostienes tu bandera
enardecida,
el privilegio
de ser única
se vuelve un desatino
en el espejo,
el ojo que te mira
se ha cerrado,
tú ignoras orgullosa
el descontento.


Cintia Ceballos