Si mis huellas
vuelan sobre...
pero no toco,
sólo recorro con la vista
el camino del deseo
y me pregunto
quién maneja los hilos
cuando nada resulta
del modo imaginado.
Es que desierta la posibilidad,
jugar parece inerte
e inoportuno,
entonces encuentro
promisorio
el desquite
y el enojo,
sumirme
sin remedio a la cordura.
Aún deseando gritar
posiciono mis manos
en la boca
y ensayando un grito
desmayado
y lastimero,
olvido mi imprudencia
aborto mis ideas
y vuelo en línea recta
a tu reproche.
cintia ceballos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario