viernes, 30 de enero de 2009

saltando en el tiempo

Sueño recurrente. 28-01-06.

Algo debe estar roto
dentro mío
para dejar que siempre
me lastimen.
Algo debe haber muerto
ya hace tiempo
para que ni este olor fétido
me espante.
Alguien me acostumbró
a la tristeza
porque busco sentirla
sin remedio,
procuro que destrocen
mis entrañas
y la piel que me cubre
arda en rabia.
Alguien intoxicó
toda mi sangre
porque fluye
siguiendo la corriente,
aquella tormentosa
y penitente,
haciendo que mis venas
casi imploren
aquel puñal
que sin piedad
las atraviese.
Algo me ha marcado
en mi origen,
así como ese sueño
recurrente
de ser el centro
en el que todos buscan
acertar con sus dardos
inclementes.

cintia ceballos

Efecto dominó. 30-8-06.

Voy a decir lo que siento
solo para convencerme,
si lo repito mucho
quisás pueda creerlo.
Si te lo digo a vos
y vos tal vez a otro,
la primer ficha cae
y de este modo
una a otra lo hacen,
hasta que al final
se caigan todas.
Efecto dominó, como le dicen,
la vida se desarma
de igual modo
y aunque resulte triste
hasta pensarlo,
perdemos con el tiempo
casi todo.
Aquellos que dijeron
estar siempre,
los sueños que crecieron
sin sustento
y el amor que creías
sería eterno,
hoy duerme aunque te duela
en otra cama,
ya no existe puñal
que logre atravesarme,
mi cuerpo es una piedra
y no te asombres,
de algún modo
debía preservarme
a menos que quisieras
que me inmole.

Cintia Ceballos

jueves, 29 de enero de 2009

un poquito mas de mí.....

Memoria selectiva. 8-5-o8

Soy payaso
soy un clown
una hechicera,
me consumo
entre palabras
en mil maneras.
Soy acróbata
en un circo
y sin redes
solo el filo
de una cuerda
me sostiene,
donde el gozo
de tan pleno
causa miedo,
donde el miedo
de tan dulce
es un veneno.
Y aquí estoy
en un baúl
lleno de sueños,
con disfraces
que he vestido
ya hace tiempo,
y las fotos
que te cuentan
el pasado,
los recuerdos
que hasta aveces
has omitido.
La memoria selectiva
es quien se encarga
de que aquella
maleta que sostienes
no supere en peso
el permitido.

Cintia Ceballos



Coincidencia en sol mayor. 11-9-08

Dame una noche sin rejas,
una borrachera leve
y un pudor sin anestecia,
que te doy toda mi esencia
mi desnudez sin premisas
y el ardor de mi existencia.
Dame una noche sin guardias,
sin temores, sin conciencia,
y te doy cada centímetro
de mi piel tan imperfecta,
que si te doy no me muero
sin morir en el intento,
que si me das colmo dudas,
no me quedo en el supuesto.
Dame una noche muy noche
hasta que la luna duerma
y se convierta en sol
y besarte ya no sea
el límite entre vos y yo,
y que al fin desaparezca
este misterio y la histeria
que me consume, me asfixia.
Como explicarte que soy
la pasión que se hizo carne
y que en llamas se preserva
hasta que tu cuerpo pueda
y si no puede, se pierda.

Cintia


Con tu mirada me basta... 6-6-08.

Dame tu sonrisa
que con eso me alcanza,
dame tu mirada
que me basta,
que en un mundo
tan necio
carente
de señales,
la inmediatez
me asusta,
me asusta
y no me para.
Mirame con deseo,
con falta y sin delito,
hablame sin palabras
porque igual
yo te entiendo.
Me elogia
que me abordes
y logres que desnude
mi esencia
en un segundo,
como si el tiempo
no estuviera
de tu lado.
Arrojarme al abismo
se siente para mi
tan altruista,
que suelo no tener
ni parámetros
ni límites.
Dame tu silencio,
tu ego enaltecido,
tu vicio mas enardecido,
que puedo transformarlo,
decodificarlo y
hacerlo tan mío,
como al instante aquel
que me sedujo
al punto tal
de no lograr
sosiego
ni calma.
Y aún menos imaginar
que existe un yo
sin tu mirada,
porque con tu mirada
me basta.

Cintia Ceballos


martes, 27 de enero de 2009

la idea es la misma

ya basta. 3-11-08.

ya basta,

no voy a conformarme nunca más,
elegiré sin miedo mi camino,
viviré cada día sin reservas,
si el tiempo me marcó en cuerpo y alma,
porque ignorar tremendas enseñanzas
porque seguir así sin más.
ya basta,
no estoy quebrada, ni me pesa lo vivido,
no cubro con olvivo ni al dolor,
me levanté mil veces y aún sigo,
no evitaré caerme si es preciso,
pero siempre pensando en continuar.
ya basta,
y lo digo por mí y por cada ser,
que piense que la opción está en la inercia,
que sienta que el miedo tiene el mando,
hoy digo basta,
y lo digo por mí,
y lo digo por vos.
La riqueza mas grande está en lo simple,
no entendiendo por simple lo falto de valor,
es todo lo contrario mis amigos,
es cambiar la manera de mirar,
es bendecir el día que comienza,
y dar gracias de poderlo vivir,
humanos como somos, imperfectos,
dotados de ilusiones, de sueños y proyectos,
creo que lo importante es no dejar de buscar,
y respetar al resto,
entendernos tan solo como partes de un todo.
y si es que digo basta,
porque tomé conciencia
de que la muerte llega cuando no estamos listos,
porque es que somos muchos colmados de pendientes,
ya basta no me rindo,
y lo digo por mí,
y lo digo por todos.


Cintia Ceballos




El niño de los arboles. 15-10-94

Correr entre la gente era toda una aventura,
pensar que era un pirata, compañero del mar,
y jugar con el aire o con los bichos bolas
y una tropa de hormigas dispuestas a luchar.
Esconderse del mundo aunque todos lo vieran,
pasar inadvertido aunque no fuera verdad,
y dejarse llevar entre sus fantasías,
de construirse alas y así poder volar.
Prefería estar solo, lejos de las mentiras,
apreciar los silencios y poderlos leer,
descubrir los secretos que encierran los sentidos,
y detener los ojos en lo que otros no ven.
Al verlo difente se apartaron de él,
y hasta lo condenaron a sentir soledad,
pero ellos no sabían que justo eso quería
y que tan solo ansiaba vivir en libertad.
Entonces sin pensarlo se alejó de este mundo,
cargó con su inocencia en busca del lugar,
que al fin le permitiera respirar el sabor,
que solo en sus sueños, había podido encontrar.
Se apartó del bullicio y de la hipocresía,
trepando por los arboles su juventud vivió,
y así aguardó en la espera de los años siguientes,
rodeados de esos seres que entienden de valor.


Cintia

un poco de ayer, un poco de hoy......

Cruzar la avenida. 15-9-94.

Traspaso los sentidos
que me permiten ser,
esclava de los sueños
posibles de creer.
Sucede que la vida
nos limita a sentir,
y con frecuencia huimos
sin saber donde ir.
Si vendamos los ojos
parte de nuestra esencia,
sin querer conjugamos
la vida con la ausencia.
Y cuando despertamos
rodeados de verdad,
queremos ocultarnos
y ya no saber más.
La risa si es fingida
oculta algún dolor
y al aceptar la farza
herimos la razón.
El tiempo nos rutina,
dejamos de soñar
y el sabor del silencio
nos impulsa a callar.
Sin embargo rasguñas
la red que te contiene
y tu vagón no sigue
el viaje de los trenes.
Aveces yo prefiero
pasar inadvertida,
confundirme entre otros
y cruzar la avenida.

Cintia Ceballos


Solo un barco pequeño...
20-11-08

Es un reflejo casi involuntario y humano preservarse,
no mostrarle las miserias al entorno,
dejar ese plato exquisito solo para los conocidos comensales,
solo para la elite de siempre,
aquellos seres que nos acompañan en las buenas y en las malas,
yo suelo no preservarme, me desnudo con frecuencia ante todos,
y aún desconozco si es esta una virtud o un defecto,
la duda me lleva a pensar que como en tantas cosas,
es una mezcla de ambas.
La vida está llena de ambiguedades,
por qué cuando decidimos descartar algo de nuestras vidas,
de repente por el simple hecho de dejar de poner nuestros ojos
en ello, se vuelve más atractivo, quizás siempre lo fue y lo preciso
era alejarnos para que pudiera ser libre, sin presión ni pretensiones,
entonces pienso que lo que comenzó siendo un favor propio se convirtió
en un favor para el otro.
Así el doble discurso constante y recurrente en la esencia del ser humano,
la máscara que nos quitamos no hace más que mostrar lo que no somos,
las máscara era lo propio, lo legítimo,
palabras, son solo palabras,
pero cuando descartamos la palabra como en la actuación y solo quedan las acciones,
que loco, ya no tenemos ese recurso o sí pero limitado,
entonces hasta una mano o un dedo dicen y mucho,
como el lenguaje sordo mudo pero diferente, no como único recurso.
Me encanta bailar y cuando mis piernas y mis pies se cansan, lo hago
con mis manos y me evado, sólo la música y yo, quien me ha visto sabe de lo que hablo.
Volviendo, porque cuando escribo también me voy, soy una autista delirante,
por qué sentir que perdemos nos hace añorar lo que perdimos a conciencia,
por qué esa histeria tan incontrolable,
y que un instante tan diferente e irrepetible del otro nos causa añoranza,
cuando nos fuimos del camino con propia convicción y desapego,
palabras son solo palabras.
Y lo repito para mi, que las escribo y las leo con voracidad humana,
carnal y espiritual tanto como pueda conjugarlas,
y llena de temores navego por este mar desenfrenado, alocado y pasional,
solo soy un barco pequeño que lucha con desesperación para no hundirse,
y en esta desesperación me defino sin terminología precisa,
solo segura de mi propia humanidad relevante e irrelevante.
Eso es todo...

Cintia