Sabrás que todo aquello
que no fluye
se estanca,
y es alusiva
mi desidia
anticipada,
a modo
de confrontación
creo.
Como un revuelo
de hormigas
que visten alas
anunciando
la tormenta,
me amoldo
a la ocasión
con la sonrisa
más volátil
que poseo.
Me gustaría decir
que me detuve
en el instante
en que tus alas
te acercaron
hasta mí.
Sin embargo no,
me quedé atesorando
lo venidero,
sintiendo la lluvia
en el cuerpo
y el sabor
a tierra húmeda
en los labios,
porque sabrás...
todo aquello
que no fluye
se estanca.
Cintia Ceballos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario